Ayer anunciaba el Bochum que despedía de forma inmediata a su entrenador Heiko Herrlich. A falta de dos jornadas, el Bochum ocupa puesto de relegación y está en plena caida libre. Además, se enfrenta en esta jornada al Bayern en Munich, con lo que puede acabar este fin de semana en puesto de descenso directo.
BG: Preocupante el estado del Bochum. Primero por la posición en la tabla. Creo que no ha ganado un sólo partido de los últimos nueve, y esa sangria de puntos es mortal. Luego por las sensaciones. Auténtico pánico es lo que se emite desde el club del Ruhr. En el club ya se creían salvados a mitad de temporada cuando aún quedaba mucha tela por cortar, para luego darse de bruces con la realidad. Pintan bastos en Bochum.
El despido de Herrlich no es más que otro bandazo del club. Recordamos a principios de temporada, cuando con apenas unas jornadas jugadas el club despidió a Köller como entrenador. La razón: no se ofrecía un juego atráctivo. Köller había logrado mantener al Bochum durante varias temporadas consecutivas en la élite del fútbol alemán y con una relativa holgura. Pero eso no bastaba en Bochum. Ya comentábamos por aquí entonces que el despido del entrenador suizo no parecía lógico. Se trajo a Herrlich, pero de donde no hay materia prima, no se puede extraer más. Así de simple. Al menos Köller tenía experiencia en las luchas contra el descenso.
Ahora veremos a ver cómo se resuelve este final de infarto en la liga. Por suerte para el Bochum, el Hertha tiene prácticamente asegurado ya un puesto de descenso y ni Hannover ni Nürnberg están tampoco para tirar cohetes. Todo dependerá si el nuevo entrenador obra el milagro en Munich o si todo se resolverá en dos semanas en casa contra el Hannover.
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