El VfB ha despedido este pasado sábado a su entrenador, Jens Keller, y al mismo tiempo ha anunciado al que va a ser su sustituto al mando del banquillo del club de Suabia, Bruno Labbadia.
Labbadia será el tercer entrenador del Stuttgart en esta temporada tras la destitucíón en primer lugar de Christian Gross y ahora de Keller. Éste último apenas ha mejorado la precaria situación clasificatoria del VfB, pues lo sigue dejando en posiciones de descenso.
BG: En mi opinión este cambio de entrenador es muestra de la improvisación que parece dirigir los rumbos actuales del prestigioso club alemán. No por el actual cambio de entrenador, que ha caido ya como fruta madura, sino por el precipitado despido de Gross en los albores de temporada y su cambio por Keller, un entrenador sin experiencia ni en la máxima categoría ni en situaciones de extrema presión. Pero los dirigentes del VfB decidieron seguir la corriente actual del fútbol alemán, la de apostar por entrenadores jóvenes al que rápidamente se les coloca el aúra de genios de los banquillos. De hecho tras un par de buenos resultados, Keller pasó de ser entrenador interino a casi ofrecersele la renovación. Pero por desgracia todo pareció ser un espejismo. Y lo peor, es que como ya avisábamos esto se veía venir...
Ahora es el turno de Bruno Labbadia de coger las riendas del Stuttgart. La afición está de acuerdo en su elección al ser un entrenador con cierto nombre en la Bundesliga. Y es que sinceramente, no hay muchas más alternativas en el mercado a dia de hoy. La plantilla es válida para lograr la permanencia (otro objetivo a dia de hoy es una mera quimera) y la afición a buén seguro que apoyará al equipo. Además, el parón invernal ayudará a que los jugadores recargen autoestima y que el nuevo entrenador tenga tranquilidad a la hora de que la plantilla absorba su filosofia de trabajo.
Lo que a mí me inquieta es el reciente pasado de Labbadia: 6 meses muy buenos tanto en Leverkusen como en Hamburg, para que en ambos casos el equipo se le acabase cayendo en las segundas vueltas y fuese despedido en ambas ocasiones. Salvo en sus comienzos de entrenador apenas tiene experiencia en la lucha por la permanencia. Esperemos pues que para ambos, tanto VfB como Labbadia sea esta la ocasión de conseguir esta estabilidad que buscan.
Veamos si con Labbadia el Stuttgart levanta vuelo, sobre lo de sus segundas vueltas discretas no podría estar tan de acuerdo, es una constante en la carrera de dicho entrenador.
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