El Bayern München ha accedido a la final de la Champions League al apear en semifinales al presumible campéon de la liga española, el Real Madrid.
Tanto en la ida en München como en la vuelta en la capital española se llegó a un igual resultado de 2-1 en el marcador, por lo que el pase a la final se decidió en unos emocionatísima tanda de penalties. Desde los 11 metros los hombres del Bayern estuvieron más acertados y superaron a los de Mourinho por 1-3, con lo que disputarán la final, precisamente en la propia München, ante el Chelsea inglés.
En mi modesta opinión tras ver completos los 210 minutos de la eliminatoria, creo que el pase de los bávaros a la final ha sido justa. El Madrid ante los teutones no ha dado la talla que se le supone para ser uno de los mejores equipos del mundo.
Pero vayamos al principio del análisis. El partido de ida jugado hace una semana ya dejó las primeras claves de la eliminatoria. Jupp Heynckes optó por formar en la medular con el trivote formado por Luiz Gustavo, Schweinsteiger y Kroos. Optaba pues por sacrificar la llegada a puerta de Thomas Müller, optando en su lugar por el mayor control de balón que le ofrece Toni Kroos. Mourinho por contra oponía un centro del campo formado por Xabi Alonso y Khedira, dos jugadores (sobre todo el primero) de índole más defensiva. El Madrid es un equipo que probablemente tiene la pegada más potente del mundo, pero ante el Bayern hizo
aguas por el centro del campo y Mourinho no fue capaz en ningún momento en la eliminatoria de contrarrestar la superioridad de los bávaros en la medular.
El Bayern se adelantó por mediación de un gol de Ribery (17') tras un rechaze en un corner. Las jugadas a balón parado iban a superar a lo largo de la eliminatoria un continuo quebradero de cabeza para los de Mourinho. Pero precisamente a raiz del gol del Bayern iba a ofrecer el Real Madrid sus mejores minutos del partido y buscaron el empate, pero sin éxito. Con 1-0 para los alemanes se marcharon los jugadores al tunel de vestuarios.
Pero en un excelente contragolpe iba a ser precisamente el turco-alemán Özil (53') el que igualaba el partido a pase de Cristiano Ronaldo. 1-1 y ventaja psicológica para el Madrid. Fué entonces cuando inéxplicablemente se produjo otra de las claves de la eliminatoria. El Real Madrid se hechó atrás. El Bayern andaba tras el gol "groggy" y no conseguía hilvanar tras pases seguidos. Pero Mourinho en vez de dar un paso hacia adelante y poder dejar sentenciada la eliminatoria, mandó a sus jugadores hacía atrás para preservar el 1-1. Pero el campeón bávaro siempre se ha caracterizado por ser un equipo durísimo mentalmente y el Bayern se repuso del mazazo del gol y, con el Madrid replegado atrás, empezó a mandar en el partido.
Prácticamente la segunda parte se iba a jugar por completo en campo madridista. Que apenas contaba con la posesión del balón ni llegaba a los cruces con tiempo suficiente para bloquear los avances del Bayern. Los alemanes dispusieron de un par de buenas ocasiones que no pudieron (ahí estaba Iker Casillas) o supieron aprovechar. Pero precisamente cuando Mourinho ya se estaba dando golpes de pecho, Lahm desbordaba por enésima vez a Coentrao (que este jugador haya costado 30 Mio.€ debe ser una broma, no?) y la ponía rasa al interior del área chica. Allí superaba Mario Gómez (89') a ambos centrales y metia la pierna para poner el 2-1 en el marcador. El Allianz Arena explotaba de júbilo y Mourinho salió del campo con gesto contrito.
Este miércoles pasado, en la vuelta el Real Madrid debía pues remontar la eliminatoria. Los once iniciales de ambos equipos (con sus evidentes ventajas y desventajas) eran muy parecidos a los de la ida, con el único cambio en el Real Madrid de Marcelo por el mencioando Coentrao en el lateral izquierdo. El Bayern sacaba de inicio exáctamente el mismo equipo que en München.
Ya tras el pitido inicial el Real Madrid se lanzó a tumba abierta contra el marco defendido por Manuel Neuer. Ahí pudimos ver que si este equipo quería, podía. Una pérdida de Kroos en la medular era aprovechada por Di Maria para centrar al área alemán, pero el balón era interceptado por la mano de Alaba (que pese a este error cuajó una buena elinatoria en general). Penalti que se iba ha encargar de transformar Cristiano Ronaldo (6'). Tan sólo ocho minutos más tarde el mismo Ronaldo aprovechaba dentro del área un despiste de Boateng y subía el 2-0 al marcador (14'). El Santiago Bernabeú aplaudia con fervor el buén juego de sus equipo. Todo apuntaba a una goleada por parte del equipo español.
Pero de nuevo inéxplicablemente Mourinho al igual que una semana antes en la ida mandaba a sus hombres hacia atrás y entregaba el balón al Bayern. Los alemanes pudieron a continuación reponerse de los goles iniciales y empezaron poco a poco a mandar en el partido y ha acercarse a la portería de Casillas. En uno de estos acercamientos, los bávaros mandaron un balón al área chica con destino a Mario Gómez, pero Pepe decidió que le apetecia cambiar de deporte y ponerse a jugar al Rugby. Placaje por detrás en toda regla al delantero hispano-aléman. Lástima que el árbitro opinase que esto era las semifinales de la Champions League y no el Siete Naciones. Robben (27') se encargaba de materializar la pena máxima para los alemanes y la eliminatoria quedaba de nuevo igualada.
Yo me esperaba que el Real Madrid despertase de nuevo y volviese a tomar las riendas del partido. Pero mi espera fue en vano. El único que mandó en el partido a partir de entonces fue el Bayern. 90 minutos más si incluimos la prórroga en dónde el Real Madrid no jugó a nada. La medular ni supo/pudo robar algún balón ni organizar nada en absoluto. Un quiero y no puedo muy decepcionante.
Así llegabamos a la tanda de penaltys, en donde los aficionados del Real Madrid ya se mascaban lo que podía tener tintes de tragedía. Con tan sólo ver la planta de Manuel Neuer ya se puede apreciar que con él bajo palos, la porteria se iba a ver desde los 11 metros muy pero que muy pequeña. Así fué.
Tanto Cristiano Ronaldo como Kaká (ah, pero jugó?) fallaron sus penalties. Por contra Alaba y Gómez materializaban las suyos. 0-2 para los bávaros. Pero el jugador con más pundonor de los blancos quiso revelarse contra la adversidad. Iker Casillas se hizo más grande lo que es para detener los penaltys de Kroos y Lahm. Xabi transformaba el suyo por parte del Real, el 1-2 brillaba en el marcador y Sergio Ramos tenía la posibilidad de igualar de nuevo la eliminatoria. Pero al internacional español le pudo la presión y mandó su balón muy por encima del marco de Neuer. Turno para Schweinsteiger desde el punto de penalty, y el carismático medio centro del Bayern se la ponía imposible para Casillas.
El Bayern pasaba a la final y de forma merecida.
El 19 de Mayo al conjunto alemán le esperará en la finalísima de München el Chelsea inglés que ha dado la otra gran sorpresa al eliminar al Barcelona de Pep Guardiola. Por desgracia para el Bayern, se perderán la final por acumulación de tarjetas tres jugadores: Luiz Gustavo, Badstuber y Alaba. Una oportunidad de que el Bayern München escriba una nueva página en la historia de la Champions League.
pues dejar al Real Madrid con las ganas de estar en la final fue algo que algunos no se lo esperaban, pero el Bayer fue más que el Real Madrid y fue merecida su clasificación a la final, aunque no pudieron ganar la Champions League
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